EL AJEDREZ Y LA VIDA

El ajedrez es un juego de estrategia de sagacidad que desarrolla el buen juicio la razón y la inteligencia en estos tiempos difíciles que vivimos donde la realidad supera a la ficción sería conveniente que el ajedrez tomase la importancia que debería tener para lidiar en este mundo tan convulso es más yo abogaria para que fuese obligatorio en las escuelas y nos dejásemos de asignaturas tontas y estériles que no llevan a ningún lado. El ajedrez te ayuda a pensar a anteponerte al movimiento del contrario a desarrollar el buen juicio el orden y el control de tu mente donde se desarrolla la inteligencia de nuestro cerebro estimulandole para ser más consecuentes en este mundo donde lo banal y lo efímero tiene cabida, donde no les interesa que pensemos solo quieren personas dociles y vulnerables, personas que nos adiestran y manejan a su antojo haciéndonos esclavos del brutal consumismo de sus proclamas materialista para despejarnos de los valores y maneras de pensar que ya han desaparecido. No interesa formar a personas con sentido común solo interesa el dinero y la sumisión para hacer con nosotros el plan perfecto que han ideado, la tecnología avanza y es un reto muy importante si se emplea bien pero nos confunden para crear consumo salvaje, para vendernos teléfonos, ordenadores y tablets más sofisticados y muchísimo más caros todo en aras del consumo inútil, las ideas no las han metido con calzador "que si black friday" que si "día sin iva" todo vale para engrandecer sus imperios económicos, las fiestas que antes tenían un sentido familiar cultural y espiritual han dado paso a fiestas de consumo donde el eje principal es el derroche del dinero, la "navidad" el "día de la madre o del padre" hay hasta el "día del single" (soltero) para que compremos, como dice mi admirado Juan Manuel de Prada yo también soy raro, detesto lo que se ha convertido mi país y detesto estos tiempos modernos donde la solidaridad, el amor, los valores la tradición, la cultura, la educación y un largo etcétera han dejado paso a la envidia, la insolaridad, la vanidad y la soberbia, lo grosero y los intereses espurios, todo vale para hundir para siempre los valores que nos enseñaron nuestros mayores y nuestros maestros, y lo más grave haciéndonos peores personas. Lo ideal sería que no perdamos nuestros principios, que no nos creamos sus "patrañas" que siguiéramos con nuestra dosis de rebeldía bien mirada, que fuésemos autocríticos con nosotros mismos y "que brillase nuestra luz, sin necesidad de apagar las luces de los demás", pero me temo que todo esto pasó cómo pasa la vida, a esta generación les han enseñado a ser práctico y a creer que el dinero y el poder es lo único importante. Como se dice en ajedrez cuando acaba la partida, ¡JAQUE MATE!.

J.M.C.L.